Hace un mes protagonizamos nuestra primera Lectura con Autor#CruzaElUmbral, una Lectura Abierta de la novela Hécate de Mario Peloche, en colaboración con Tau Editores.

El autor es una pieza clave en esta nueva modalidad de Lectura Abierta. Mario Peloche releyó su novela para elegir los temas para los debates, nos facilitó la información para la contextualización del libro y grabó los videos para los lectores participantes en #CruzaElUmbral. Mario también se implicó en el proceso creativo de las actividades colaborativas y en redes sociales que se desarrollan en paralelo a la lectura y debate de la novela. Y ahora, faltaba esta charla con Mario Peloche para cerrar de veras #CruzaElUmbral. ¡Esperamos que os guste!

LEA: Hécate es tu primera novela publicada ¿Es también la primera novela que escribiste o tienes algún manuscrito anterior esperando su oportunidad?

MarioSí, la verdad es la primera novela que escribí. Tengo algunos relatos sueltos anteriores, pero no son más que… pecados de juventud, un par de los cuales, posteriormente revisados, algún editor tuvo la osadía de publicar. Lo que sí tengo, como casi todo escritor, son varios manuscritos posteriores (actuales) esperando su momento.

LEA: Cuéntanos la génesis de Hécate ¿Sabías que estabas escribiendo una novela o escribías sobre los temas que te interesaban y fue surgiendo Hécate?

MarioHécate surgió de un momento vital complejo, anejo a la juventud, y empezó no siendo más que unas notas sueltas sobre temas que en ese momento —y aún hoy— me interesaban: las difusas fronteras entre la locura y la cordura, entre los límites de lo que consideramos real y lo que no, entre el mundo de las sueños y la vigilia, ciertos avances científicos, sobre todo en el campo de la Física cuántica, que abren ante nosotros horizontes difíciles de imaginar… Esas notas crecieron, se volvieron un diario, más tarde tomaron forma de ficción en un relato largo, y con el tiempo comprendí que, si no quería que se me escapara de las manos, necesitaba dar forma a todo con la estructura de una novela.

LEAHas publicado otras dos novelas, El Molino de Dios, de nuevo una historia inquietante, en la que se enfrenta la ciencia y lo inexplicable, y Ojos Negros sobre el Támesis, una historia de misterio ambientada en un decimonónico y victoriano Londres. ¿Escribes sobre lo que te asusta? ¿Quieres asustar a tus lectores?

MarioMás que asustarles, lo que busco es lograr compartir una sensación que, como lector, siempre he buscado en mis lecturas: la inquietud; sentir cierto desasosiego, tanto por los temas que se van introduciendo como por la atmósfera que se cree. Eso, entiendo, consigue que el lector no se acomode del todo en la lectura, que permanezca alerta; que se vaya preguntando y deba ir dándole vueltas a lo que sucede, a lo que el escritor ofrece; lograr removerle de alguna manera por dentro, que inquiera, que se pregunte cosas, que cada capítulo y cada final dejen en él cuestiones por contestar, por reflexionar.

Lo que busco es conseguir que el lector no se acomode del todo en la lectura, que permanezca alerta.

LEACuando escribes ¿Piensas en los lectores o te centras en la historia?

MarioReconozco que soy un escritor egoísta (si es que no lo somos todos): pienso exclusivamente en mí al escribir. Escribo para mí. Lógicamente, lo que espero (y vuelvo a coincidir aquí, creo, con el resto de mis compañeros) es que el resultado llegue, a ser posible, a un público un poco más numeroso que el formado por mí mismo.

LEAEs habitual que en tus novelas se enfrenten la ciencia y lo inexplicable, ¿Dónde encuentras la inspiración para estos conflictos? ¿La realidad te inspira? ¿Los periódicos te inspiran?

Mario:  Dices bien: todo lo que me rodea me inspira. No hay mejor fuente de inspiración que la realidad. Porque creo que es cierto que, las más de las veces, supera a la ficción. No tenemos mas que darnos cuenta de la situación en la que todos estamos inmersos estos días. Periódicos, telediarios, revistas especializadas, lecturas y lo que veo y encuentro en la calle. De hecho, tengo varios cuadernos donde apunto notas, copio artículos, etc. que puedan servirme como ideas y documentación para posibles argumentos.

LEA: ¿Estás trabajando en una nueva novela? ¿Será una novela en la línea de temática y género de las anteriores? ¿Será totalmente diferente?

MarioSí, actualmente me encuentro escribiendo, lo cual no es raro, porque, desde que empecé, pocos han sido los momentos en que recuerde no haber estado haciéndolo. Y mi nueva novela… sí que es diferente a todo lo que he escrito antes. Lógicamente, ninguna novela es igual a otra, pero esta se diferencia del resto de mis publicaciones por distintos motivos: la protagonista, la temática, la propia estructura del libro…. He intentado que hasta el lenguaje reconocible en mis novelas sea distinto. He intentado limpiarme de artificios, despejarme, volver de alguna manera al niño que, desgraciadamente soterrado por la vida, está dentro de mí. Todo esto tratando de no dejar de ser yo mismo. Es un reto muy complicado que los lectores, si alguna vez se publica, deberán ser los que dicten si lo he conseguido. 

LEA: Es difícil clasificar tu obra en un solo género literario ¿Eres también un lector ecléctico? ¿Cómo te defines como escritor? y ¿Cómo lector?

MarioSí, lo soy. De joven leí mucha fantasía épica, muchas novelas de terror y suspense y algún clásico; Sin abandonar estos géneros  pasé a la novela histórica. De un largo tiempo a esta parte intento que mi lectura sea lo más variada posible, tocar temas y autores de distintas épocas y salir lo más posible de mi zona de confort en mis lecturas. Creo que es la única manera posible de enriquecerse y crear un bagaje que te sirva como escritor. Y de todo esto viene el que suela tocar distintos géneros salvo en el caso de “Ojos negros sobre el Támesis”en mis novelas. Pienso sinceramente que muchas veces las barreras entre géneros literarios es mero costumbrismo del marketing.

Pienso sinceramente que muchas veces las barreras entre géneros literarios es mero costumbrismo del marketing.

LEA:  En tu biblioteca, ¿Cuál es el género que predomina? ¿De que autor tienes más libros? ¿Cuál es tu criterio para ordenar tus libros? ¿Está compuesta por libros en papel? ¿Libros electrónicos? ¿Ambos?

MarioGéneros, como dije antes…quizá el misterio sea el más abundante, en sus distintas vertientes y formas. Como autor más visible en mis estanterías, cito a una gran influencia como José Carlos Somoza. Tengo una enorme cantidad de libros de papel, y es así como prefiero leer, pero justo por esa ingente cantidad de material que poseo, difícil de trasladar, también tengo un ebook con una enorme cantidad de títulos.

LEAHas coordinado una Lectura Abierta ¿Qué te pareció la experiencia? ¿Descubriste algo nuevo en Hécate al volver a leerla con una nueva perspectiva? 

MarioSinceramente, fue una experiencia estupenda para mí. Sobre todo por lo que mencionas: redescubrí mi novela. Leerla en perspectiva, volviendo a revisar mis fuentes, los datos aportados, las motivaciones que me llevaron a escribirla, a tratar ciertos temas, la manera de abordarlos (sincera, honesta, dura, salvaje, visceral) propia de esa juventud en que empecé a pergeñarla… ha sido una experiencia emocionante para mí. Y además, la posibilidad de poder compartir todas esas experiencias con gente interesada, sobre todo en los debates, ha sido única.

LEA¿Te ha gustado poner tu novela como punto de partida para las actividades de los lectores? ¿Te ha sorprendido lo que Hécate ha inspirado a los lectores?

MarioClaro que sí, Ha sido una gran oportunidad. Me ha sorprendido que temas (filias y fobias, siempre fijaciones) que abordo en la novela y que consideraba casi propios (volvemos al egoísmo del escritor) remuevan también a los lectores, que les hagan preguntarse más acerca de ellos. Me ha encantado también la respuesta en los microrelatos que, con el motivo de Hécate, promovisteis en Twitter. La originalidad de los mismos, etc.

LEAEn una nueva edición de la Lectura Abierta sobre Hécate ¿Qué reto le propondrías a los lectores?

MarioLes conminaría a participar con más intensidad en los debates; incentivaría un chat en directo con el autor, que creo aporta frescura y espontaneidad a las relaciones lector-autor; pensaría en alguna actividad más relacionada con la escritura, no sé, un concurso de relatos (aparte de los microrelatos), o de frases o sentencias relacionadas con cada capítulo; promover quizás una charla final con los lectores que han seguido toda la actividad sobre los personajes que más les han gustado y los que menos, cuáles les gustarían, en su caso, ver de nuevo en otra novela, si habían imaginado algún final alternativo, si se atreverían a ponerlo por escrito…

LEA: Ahora que has hecho una Lectura Abierta ¿Qué piensas sobre que los lectores expandan la historia de una novela? ¿Crees que las novelas son obras cerradas en las que el lector solo tienen un papel pasivo? ¿Piensas que lo que el lector crea a partir de la lectura de una novela la afecta de alguna manera? ¿Tu has imaginado tramas paralelas sobre las novelas que te gustan? ¿Serías un lector LEA?

MarioCreo que las novelas dejan de ser del autor en cuanto escribe “fin”. Y con esto no descubro la pólvora. Es lo bueno de la literatura, su magia: el libro se hace de aquél que lo está leyendo en ese momento, que es quien pone las caras a los personajes, imagina los escenarios, da vida a las situaciones. Cada novela se hace única en cada lector que le presta su mente. Cuántas veces he escuchado a autores expresar que algún lector le ha sorprendido con un final alternativo, con un personaje como asesino o culpable, dando razones en las que el autor no ha caído. A mí mismo me ha pasado, y es verdaderamente enriquecedor.

Creo que las novelas dejan de ser del autor en cuanto escribe «fin». Es lo bueno de la la literatura, su magia: el libro se hace de aquél que lo está leyendo en ese momento.

Por tanto, claro que sería uno de los participantes en vuestras actividades. Poder preguntar en directo al autor sobre sus motivaciones, y, al mismo tiempo, poder exponer tus puntos de vista personales sobre tramas, personajes o finales, debe ser una verdadera gozada.